Rihanna para VOGUE U.S.

Hoy 19 de octubre, en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, antes de comenzar el post, quería enviar mi apoyo a todas aquellas mujeres que están sufriendo y padeciendo esta enfermedad y recordar la importancia de los chequeos y revisiones. No olvidemos que, si se detecta a tiempo, tiene un alto porcentaje de casos superados. ¡Nosotras podemos!

 

Y en otro orden de cosas, si ayer os enseñaba la portada de noviembre de la edición británica de VOGUE protagonizada por Jennifer Lawrence, hoy es el turno de Rihanna y la edición norteamericana, el reino de Anna Wintour.

La verdad es que nunca he pensado que Rihanna sea el tipo de chica que deba copar portadas de revistas de moda (y menos si es VOGUE U.S.). Que me gusta, sí; que me parece que como artista no tiene comparación (salvo Beyoncé y pocas más), sí; que crea tendencia y aquello que se pone para ir a hacer la compra o tomar un café, su corte de pelo y demás es copiado como si no hubiera un mañana, también; pero de ahí a que sea portada de "la Biblia de la moda" (qué poco me gusta llamarlo así pero qué resultón queda), pues... me chirría un poco.

Igual que digo, o escribo, lo que acabo de escribir, también afirmo que la sesión de fotos es fantástica (al contrario de lo que me pareció la que ayer os enseñaba) y que Rihanna siempre da buenos resultados en situaciones de este tipo (recordemos que no es la primera vez que protagoniza la portada de VOGUE U.S., sino que también la copó en el mes de abril del año pasado) que, al fin y al cabo, es lo que buscan las publicaciones. Resumiendo, que me gusta.

En la imagen elegida para la portada podemos ver a la de Barbados con un  vestido de encaje floral muy sexy, palabra de honor y en color rojo de Valentino, fotografiada por nada más y nada menos que Annie Leibovitz, ninguna tontería.

¿Qué es lo que os parece a vosotras?